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3/5/07

Una controversia injusta


La entrega ayer en Ferrol del III Premio José Couso al periodista norteamericano Jon Lee Anderson se vio envuelta en una controversia injusta. Injusta con el premiado, un profesional poco sospechoso de complacencia con los poderosos, e injusta con el cámara ferrolano cuyo asesinato en Irak conmemora el galardón. Unas declaraciones de Anderson reproducidas por el diario El Progreso el pasado mes de diciembre fueron la causa. La familia de Couso las consideró contrarias a la batalla judicial que mantienen reclamando justicia, por más que el propio Anderson, en el comunicado con el que agradeció el premio, dijese todo lo contrario.


La familia de Couso, faltaría más, tiene todo el derecho del mundo a dar su opinión. Y Anderson también. Por eso mismo reivindicamos la libertad de expresión. Lo verdadermente lastimoso es que no creo que de las palabras del periodista norteamericano (las reproducidas por El Progreso) se derive ninguna crítica hacia la familia del cámara ferrolano ni mucho menos una defensa de la impunidad en los conflictos bélicos. Confío verdaderamente en que el premiado, imposibilitado para responder in situ a las críticas al estar ausente del acto de entrega del galardón que conceden los periodistas gallegos porque se encuentra trabajando en una remota región de Afganistán, tenga ocasión de responder personalmente a las críticas cuando se desplaze a Galicia. Aunque a muchos no nos quepa ninguna duda.

1 comentario:

Marcos Sanluis dijo...

Después del acto, tuve ocasión de hablar con uno de los familiares de Couso, el que, según me contó, había redactado el comunicado. Me confesó que tras oir la carta de John Lee Anderson empezaron a pensar que quizá se habían equivocado con su comparecencia ante los medios. Las declaraciones de John Lee Anderson, sueltas, pueden ser malinterpretadas y, honestamente, creo que eso es lo que le pasó a la familia Couso. Este hombre coincidía contigo. "Ojalá estuviera aquí para que nos lo pudiese aclarar", me decía.