Los guardianes de lo políticamente correcto no descansan. Un día persiguen una imagen de Steve Klein para D&G y al día siguiente la toman con un anuncio de Armani Junior. Claro que, en este caso, y a la vista de la fotografía, es aún más fácil observar que la perversión anida en el ojo del que mira y no en el objeto de su atención.
De otro modo no se entiende cómo se puede considerar una incitación al turismo sexual la fotografía de dos niñas orientales. Si el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que es quien ha puesto el grito en el cielo por el anuncio, ve tales cosas en este anuncio, qué no deducirá de la publicidad infantil de Benetton y de tantas marcas que incluyen modelos infantiles en sus anuncios en actitudes semejantes a las de los adultos.
14/3/07
Los guardianes
Publicado por Fernando Varela a las 4:01 p. m.
Categoría: Censura, Fotografía, Medios
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