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6/3/07

En defensa de Steven Klein


Steven Klein (1962) es uno de esos fotógrafos capaces de concentrar las miradas. Sus imágenes ni son inocentes ni lo pretenden. Su forma de hacer es teatral y sus motivos provocadores (algo que el mundo de la moda ha sabido ver como nadie), pero es un creador de primer orden cuyo talento no discute nadie capaz de observar el mundo con un mínimo de honrada curiosidad. Por eso sorprende tanto que los bienpensantes y los políticamente correctos se hayan dado cita a la hora de lincharle. Se diría que la buena sociedad que condenó a los impresionistas está de vuelta. Y les gustaría quemar incluso a Rubens, no vaya a ser que los sátiros se conviertan en un estímulo para los violadores.


Todo el problema ha sido una fotografía que forma parte de la serie que Klein ha realizado para la última campaña publicitaria de Dolce & Gabbana. Alguien ha querido ver en ella violencia contra las mujeres sin detenerse siquiera a observar los detalles ("Son imágenes que exploran la delgada frontera entre la moralidad y la i
nmoralidad, dos dimensiones paralelas que coexisten y que dividen el mundo", en palabras de los diseñadores que encargaron el trabajo y que no ocultan su decepción con la polémica montada en España).
Los nuevos guardianes de la moralidad tampoco se han parado a contemplar el resto de las imágenes; de otro modo conocerían el gusto de su autor por la narración visual. La fotografía de la polémica ilustra la entrada de este post. Si han visto en ella apología de las agresiones sexistas, me pregunto qué verán en esta otra...


Si tienes ganas de observar por ti mismo, visita la web del fotógrafo aquí.

2 comentarios:

Nico dijo...

Se nota que no eres una mujer. Se nota que no has sufrido nunca malos tratos. Se nota que no sufres al ver como día tras día, mujeres mueren asesinadas a manos de sus parejas en un país tan "civilizado" como España. Se nota que no estas cansado de que usen tu imagen de genero al estilo florero como excusa para anunciar cualquier chorrada siempre que aparezca desnudo. Se nota.

Es muy fácil hablar de artistas y de arte sin ponerte en el puesto de otros. Y es muy fácil hacer demagogia barata sobre impresionistas y demás tonterías. ¿Qué tiene que ver eso?

Yo soy mujer, me encanta el arte, los impresionistas y Rubens, y estoy harta de sentirme atacada, denigrada y utilizada constantemente en todo tipo de medios por el simple hecho de que no me cuelgue algo entre las piernas.

Me llamo Laura y escribo a través de la cuenta de un amigo, ya que no dispongo de blog propio actualmente.

Fernando Varela dijo...

Laura:
Algunas consideraciones al hilo de tu comentario:
1. El hecho de no ser mujer no debería incapacitarme para opinar sobre este asunto o sobre cualquier otro. Nadie necesita que le maten o que maten a un familiar para estar en contra del asesinato.
2. No puedes deducir de mis opiniones en favor de Klein y de la campaña de D&G que no dé importancia al problema de la violencia machista. Me creas o no, me parece un asunto de primer orden que todavía necesita de nuevas medidas, aunque no creo que entre ellas deba estar la censura injustificada (o por lo menos poco argumentada) de la creación artística.
3. Puede que te parezca demagógico, pero no lo has explicado. ¿Por qué te encanta una violación pintada por Rubens y en cambio quieres censurar una imagen ambigua de Klein?
4. Respeto absolutamente tu derecho a estar "harta de sentirte denigrada y utilizada constantemente en todo tipo de medios por el simple hecho de que no te cuelgue algo entre la piernas". Supongo que te refieres a la utilización de la imagen de la mujer en la publicidad. Tal vez deberías preguntarte si se está usando el cuerpo femenino como reclamo o en realidad el gancho publicitario apunta en otra dirección. ¿No has observado que la mayoría de los anuncios que utilizan la imagen de la mujer en publicidad van dirigidos mayoritariamente a mujeres? ¿Qué interpretación das a la publicidad que utiliza la imagen de los hombres con idénticos fines? Muy sencillo: estas imágenes (la de Opium, pero también la de Gio) no están apeleando a la carnalidad de las mujeres o a los hombres como objetos; en realidad están usando el sexo como gancho. Ni más ni menos. Podrás o no estar de acuerdo con eso, pero no es posible establecer un distinción de género.
Saludos!